Lecciones de vida: El recuento de los daños
21:43
Si han estado leyendo la serie de “Mi viaje a Japón” creo
que se pueden dar una idea de todo lo que viví el tiempo que pasé allá. Pero mi
viaje, al menos para mí; no se refiere exclusivamente al tiempo que pasé en el
país. Para mí el viaje inició desde que compré el boleto de avión (O tal vez
antes, aún no lo sé) y no terminó cuando pasé por migración en México para
volver a casa.
Si bien he viajado durante buena parte de mi vida, NUNCA lo
había hecho a un país tan lejano, tan distinto, sin conocimiento del idioma ni
por tanto tiempo. Yo nunca había pasado tanto tiempo lejos. Creo que mi viaje a
Guadalajara de como 15 días era el tiempo más largo que había pasado fuera de
mi casa. La simple tarea de planear un viaje de estas dimensiones al otro lado
del mundo fue todo un reto. Ya ni hablamos del estar allá viviendo la
experiencia.
Aprendí muchas cosas de mi misma tanto en el tiempo que
estuve en México (investigando,
planeando, ahorrando para ir a cumplir uno de mis sueños) como el tiempo que
viajé por Japón. Puedo decir que nuestro viaje salió muy bien. Los pequeños
problemas que enfrentamos no fuero nada
graves, confundir una fecha o tomar un tren equivocado, y tener que cambiarnos
de anden en la siguiente estación o que mi tarjeta pasmo muriera (nunca entendí
que pasó).


Gran parte de porque las cosas salieron tan bien fue el
hecho de que planeamos paso a paso nuestro viaje y nos dimos el tiempo de
ahorrar para hacer las actividades que queríamos. Ser paciente, crítica, tener un objetivo y ser
flexible son lecciones de vida que no nada más nos sirven para planear nuestras
vacaciones. Son cualidades que pueden aprenderse, cultivarse y aplicar a muchas
otras facetas de nuestras vidas.
Estando en Japón muchas veces tuve que comer cosas que no
sabía que eran pero que venían con mi platillo. Tuve que perder la pena a usar
las 3 palabras de japonés mocho que aprendí de ver series y escuchar música,
para poder pedir comida o preguntar si estaba en el lugar correcto. Estudiar
croquis y mapas porque no podía leer nada.
Aprender la cultura peatonal y de
autobuses (en cada ciudad cambia r____r). A apreciar las diferencias y aprender
de ellas. Pero también a buscar similitudes,
y a comprender que independientemente de dónde nos encontremos
geográficamente o que hablemos idiomas distintos; hay ciertas características
universales que compartimos con todas las personas. Considero que tal vez
hubiera disfrutado un poco más el viaje si hablara japonés :/ En los parques,
museos y otros sitios turísticos muchas cosas se hablaban en japonés y no había
siquiera opción de audio guía en inglés, mucho menos español.
Retomando mis notas de viaje, viendo mis boletos de museos y
editando fotos puedo revivir lo afortunada que he sido en poder haber tomado
mis cosas e irme a recorrer un país lejano en tren, por el simple hecho de que
me apetecía tachar de mi lista de metas en la vida “Viajar a Japón”. Al final
todas las cosas que pasé buenas, malas, estresantes, tristes, frustrantes, etc
hicieron del viaje una de las experiencias de vida más gratificantes y que más
me han enseñado sobre mi misma y el mundo. Espero que todos tengan la
oportunidad (no de viajar a Japón, porque sé que no a todos les interesa) de ir tras un objetivo de esta magnitud; algo que
los rete , a perseguir sus sueños.
Y yo sé que seguro me van a decir “Dices eso porque no
tienes que preocuparte por nada más en la vida más que ver que compras o a dónde
vas de paseo para escribirlo en tu blog”. Pero si se los digo es porque yo
muchas veces pensaba que eran ideas locas mías. Si me tardé tantísimos años en
comprar ese boleto de avión y aventurarme al otro lado del mundo fue
precisamente por eso. Un sueño para mí era hacer ese viaje, por mi cuenta, en
mis propios términos y a mi ritmo ¿Cuál es el tuyo? Tal vez es publicar una
novela, armar una banda o adoptar un perico.
Estoy súper consiente de que me encuentro en una posición
privilegiada donde tengo la salud y los medios para hacer con mi vida lo que
quiero, pero eso no quiere decir que no haya enfrenado dificultades para logar
el objetivo. La gran mayoría eran una cuestión de dudas. Muchas dudas sobre mis
capacidades, mi persona, mis finanzas, mis habilidades de supervivencia, etc. Y
si yo ya tenía suficiente con planear y ahorrar para el viaje nunca faltaron
esas personas que se atrevieron a hacerme dudar o me intentaron hacer sentir
mal por querer cumplir Mis sueños.
No. Es mucho más bonito.
Es mucho dinero.
Mejor deberías ahorrar.
Sí, pero yo me gané ese dinero.
“No es justo”
¿Perdón? ¿Qué no es justo?
Algunos si tenemos el valor de luchar por nuestros sueños.
Es muy lejos. Te
puede pasar algo.
Sí. También en mi casa me puede pasar algo.
En mi primer día de regreso en México me asaltaron con una
escopeta.
Vivimos en una era de avances tecnológicos a
disposición de todos.
“Te vas a morir de hambre o enfermar. Comen
puro pescado crudo”
Sorpresivamente comí muchísimas cosas fritas. En contadas
ocasiones ingerí alimentos crudos. Y estaban muy ricos de cualquier manera.
Todo estaba muy limpio y fresco. Nunca me enfermé


Seguro que le has compartido planes o ideas en alguna
ocasión a alguien porque tienes dudas. Buscas consejo, aliento y lo que hacen
una vez que les confías tus inseguridades o planes imperfectos; se dedican a
criticarlos, a criticarte y darte mil razones de porque no puedes hacerlo. Es que te tienen envidia. Te dirán otros.
¿Pero de qué clase de envidia estamos hablando?
En mi caso no era “Se
fue de viaje a Tokio a comerse una hamburguesa con cara de Pokemon”. Porque aunque mucha gente sueña con viajar a Japón,
dudo mucho que TODOS quieran ir a comerse una hamburguesa cara y medio
desabrida en un café súper complicado de encontrar para el que tienes que hacer
mil maromas para conseguir una reserva. No es qué hice, a donde fui, que me
compre o que comí.
Es el que algunas personas no soportan ver como otros luchamos contra nuestros
miedos e inseguridades y estamos dispuestos a hacer sacrificios, salir de
nuestra zona de confort para poder lograr nuestros sueños, mientras ellos
siguen siendo tan cobardes como siempre y no han ido a ningún lado, no han
hablado con esa persona o no han siquiera iniciado su proyecto.
Si algo les puedo dejar en esta reflexión en donde creo que
ya me extendi muchjisimo es que busquen hacer siempre cosas que los reten, que
los inspiren a ser mejores. Pidan ayuda si la necesitan. No permitan que sus
malas experiencias previas o pensamientos negativos les arruinen sus proyectos.
Está bien tener miedo. No todo va a salir perfecto siempre. Pero sobre todo
NUNCA escuchen a esas personas que les quieren decir cómo hacerlo o que los
quieren convencer de que desistan si ellos nunca han hecho nada con su vida.
No sé si algún día vuelva a Japón. Fuera de escalar el Fuji,
conocer Sapporo y visitar un Onsen creo que no me falta nada más por hacer.
Tuve una muy buena compañera de viaje, amigos que me ayudaron con sus
recomendaciones, un novio que me apoyó y dio muchos consejos, y muchos otros
viajeros que me inspiraron con sus fotos, anécdotas y video vlogs. De momento tengo otros planes de vida que
requieren mi total atención pero no lo descarto en un futuro. Por mientras me
basta y sobra con volver a ver mis fotos y compartir anécdotas y opciones con
otros viajeros.

Y tu ¿Qué estás haciendo para cumplir tus sueños?
*Si alguien se encuentra interesado en saber costos determinados, tips para planear u otras dudas; pueden enviarme un mensaje*
0 Opiniones